martes, 22 de febrero de 2011

El derecho a un aprendizaje abierto

En el hogar, en el aparato escolar, en la vida diaria, en el juego en la interacción con los amigos, a través de los medios de comunicación, en la propia exploración del mundo. El derecho a gozar de la biblioteca, la cancha deportiva, el museo, el parque, el zoológico, el circo; a acceder al libro, el periódico, el comic, el cuento, la enciclopedia, el diccionario, el vídeo, la película, la obra de arte; a aprender no sólo de los libros sino del contacto con las personas, con la realidad y con la naturaleza. El derecho a aprender no solo de los adultos sino de otros niños. El derecho a aprender de otros pero también de sí mismo, del error y de la experiencia e la reflexión y la discusión.