sábado, 25 de junio de 2011

NOVENA DE SAN JUAN DE LA CRUZ (SEGUNDO DIA)

ACTO DE CONTRICIÓN

Señor mío Jesucristo, que quisisteis tomar forma de siervo y nacer de una Virgen Purísima, muriendo en una cruz para librarme del pecado y del infierno, acordaos de vuestra infinita caridad, ten piedad de mí, pobre pecador, que, oprimido con el peso de mis culpas y confesando su malicia, me arrepiento de ellas, y me pesa de lo íntimo de mi corazón de haberlas cometido, por ser ofensas a vuestra bondad inmPropongo firmemente, con el auxilio de vuestra gracia, nunca más pecar. Haced, Señor, por los méritos e intercesión de vuestro fiel siervo San Juan de la Cruz, que no me rinda a las asechanzas del común enemigo, antes bien me mantenga constante en el propósito que hago de no ofenderos más, y así consiga, con vuestra gracia, perseverar en vuestro amor hasta el último instante de mi vida, para continuar amándoos, bendiciéndoos y alabándoos por toda la eternidad en el Cielo. Aménensa, a quien amo sobre todas las cosas.

Propongo firmemente, con el auxilio de vuestra gracia, nunca más pecar. Haced, Señor, por los méritos e intercesión de vuestro fiel siervo San Juan de la Cruz, que no me rinda a las asechanzas del común enemigo, antes bien me mantenga constante en el propósito que hago de no ofenderos más, y así consiga, con vuestra gracia, perseverar en vuestro amor hasta el último instante de mi vida, para continuar amándoos, bendiciéndoos y alabándoos por toda la eternidad en el Cielo. Amén


DÍA SEGUNDO

ACTO DE CONTRICIÓN Y ORACIÓN PREPARATORIA

Oración. Glorioso y excelso Padre mío San Juan de la Cruz, que, siendo aún de pocos años, crucificasteis vuestro cuerpo con muchos rigores y penitencias, para asemejaros en lo posible al que por nuestro amor padeció en la cruz: os suplico, Padre mío amantísimo, que intercedáis con nuestro Señor Jesucristo para que me infunda espíritu de penitencia, a fin de que sufra por su amor los trabajos y dolores que me enviare; y de esta manera, satisfaciendo las innumerables ofensas que le tengo hechas, y purificada mi alma con tan saludable ejercicio, merezca llegar a gozarle por siempre en vuestra compañía en la gloria, y también alcance lo que pido en esta Novena, si me conviene. Amén.


Rezar tres Padrenuestros y Avemarías, en reverencia de los tres singulares favores que Jesucristo y su Santísima Madre le dispensó, y después se hará la petición, concluyendo con la oración final


ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS. Omnipotente Dios y Señor, que al bendito San Juan le concedisteis ser amante fervoroso de los trabajos, desprecios y cruz de vuestro Santísimo Hijo, y una abnegación perfecta de sus pasiones y apetitos; concédenos, Señor, por sus méritos y ruegos, que, imitando ahora sus virtudes, merezcamos en el Cielo ser compañeros de su gloria por los siglos de los siglos. Amén.

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